A menudo, el yoga se concibe como un camino para recorrer en solitario. Al fin y al cabo, sus posturas y ejercicios de respiración solo requieren ser conscientes del propio cuerpo. Sin embargo, ¿sabías que esta disciplina puede adaptarse? Las posturas de yoga en pareja fáciles que encontrarás a continuación son un ejemplo claro de que la tradición y la diversión no están reñidas.
Aunque esta es una versión reciente de la práctica tradicional, rápidamente ha ganado adeptos debido a las virtudes que ofrece. Y es que las posturas de yoga en pareja fáciles no solo tonifican los músculos y mejoran la flexibilidad, sino que fortalecen la relación.
La necesidad de cooperación y concentración del yoga entre dos personas estimula la comunicación, la conciencia del propio cuerpo y el enfoque en el momento presente. Además, en algunas posturas tendrás que ayudarte del peso de tu pareja para profundizar en los estiramientos y ganar fuerza, de modo que será una oportunidad para trabajar la confianza en ti mismo y en la otra persona.
Mientras practicas yoga en pareja también construyes recuerdos divertidos que te animarán a profundizar en la conexión física, emocional y mental, de modo que mejorará la intimidad y la vida sexual. Asimismo, las posturas de yoga en pareja fáciles ayudan a canalizar el estrés y a crear una relación emocionalmente más sana. Suena genial, ¿no crees?
Aunque esta modalidad de yoga es una oportunidad para disfrutar e intimar junto a tu pareja, las posiciones pueden practicarse con cualquier persona; como un amigo, familiar o compañero de yoga. De hecho, te proponemos que lo compruebes por ti mismo con estas 5 posturas de yoga en pareja fáciles.
Empezamos con una postura para trabajar los abdominales, fortalecer los músculos del core, estimular la zona lumbar y tonificar los brazos y los cuádriceps.
Para realizar navasana o la “postura del barco” tan solo debes sentarte frente a tu pareja y doblar las piernas. Agarra las manos de tu compañero, levanta una pierna y une la planta del pie con la de tu pareja. Después, haz lo mismo con la otra.
En esta postura de yoga en pareja será necesario que mantengas la espalda recta, el abdomen activo y el pecho abierto.
Con esta asana podrás alargar la columna, los hombros y los isquiotibiales, y estimular la digestión. Para hacer la “postura de torsión de piernas” siéntate en el suelo frente a tu pareja, flexiona una pierna y apoya el tobillo sobre la ingle. Después, extiende la otra e inclina el torso hacia la que está estirada. A continuación, agarra las manos o las muñecas de la otra persona y profundiza en la postura.
Si bien bhujangasana es una de las posturas de yoga en pareja fáciles, es una de las más exigentes de la lista. Por esta razón, resulta energizante, fortalece el tronco y los glúteos, estimula la concentración y flexibiliza la columna.
Para llevar a cabo esta asana, túmbate boca abajo frente a tu pareja a una distancia de medio metro. Sube a la postura de la cobra junto a tu compañero con el pubis apoyado en el suelo, las piernas estiradas, el pecho abierto y la columna arqueada. Una vez en esta posición, une las palmas de las manos con las de tu pareja y estira los brazos. Inhala y eleva el pecho y las costillas, después, exhala y desciende.
Aunque parezca una de las posturas de yoga en pareja más fáciles, también es una de las más desafiantes. Al fin y al cabo, recuerda que el yoga consiste en estar presente, independientemente de las condiciones que te rodeen.
El principal beneficio de vrksasana es entrenar el equilibrio y la estabilidad. Sin embargo, esta posición también fortalece las piernas, estira la musculatura de las ingles, los muslos, hombros y el pecho, y estimula el sistema digestivo.
Para practicarla, sitúate de pie junto a tu compañero, sin tocarlo. Entra en la postura del árbol y une la palma de la mano exterior con la de tu pareja, a mitad del pecho. Después, estira el brazo interior y une la palma de la mano con la de la otra persona.
Por último, la “postura de la pinza” en pareja es ideal para estirar la espalda, trabajar la musculatura de las piernas, flexibilizar la columna vertebral. Además, paschimottanasana también previene la ciática, mejora la digestión y favorece la concentración y la calma mental.
Para llevarla a cabo, siéntate frente a la otra persona con las piernas estiradas y las plantas de los pies juntas. Mientras uno de los dos inclina el cuerpo hacia las piernas, la pareja permanece sentada con la espalda recta. Cuando acabes con la postura, invierte los roles.
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Las posturas de yoga en pareja fáciles son una oportunidad para conectar con tu interior y desarrollar la confianza con la otra persona. Sumado a la multitud de actividades que te proponemos en Mas Salagros, ¿qué más se puede pedir?
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