Las tradiciones y la gastronomía forman parte de nuestra cultura y se complementan. En Europa, y puntualmente en España, las costumbres populares son nuestro patrimonio y, muchas de ellas, van de la mano de platos y recetas típicas. Acompáñanos para conocer cuáles son estos casos emblemáticos donde tradición y gastronomía convergen.
Existen muchas festividades populares que se celebran y disfrutan acompañadas de una receta especial, uno o varios platos de comida que nos demuestran cómo tradiciones y gastronomía son inseparables. Queremos que repases con nosotros cuatro momentos del año que solemos recordar no solo por las costumbres que los identifican, sino por los platos que se degustan con su llegada.
A tan solo seis días de iniciar un nuevo año, en España celebramos una de las tradiciones populares que generan más alegría e ilusión en niños, el Día de Reyes. Esta celebración, que marca la llegada de los Reyes Magos con sus respectivos regalos para los más pequeños, va acompañado por un plato que le aporta aún más dulzura al momento. Hablamos del Roscón de Reyes, un bollo hecho especialmente para conmemorar este día. Destaca su masa suave y las frutas confitadas que lo adornan, toda una delicia que se acompaña de un relleno que suele ser de nata o trufa. ¡Qué rico!
La Semana Santa es una de las tradiciones más importantes no solo en España, sino en buena parte del mundo. Esta celebración católica contempla la idea de no consumir carnes rojas desde el primer domingo de abril hasta el segundo, como una forma de penitencia o purificación. Pero, sí estaría permitido comer carnes blancas, pescados y mariscos. Esto tiene un origen religioso que se ha transformado en un claro ejemplo de cómo tradición y gastronomía se unen. En la península son muchas las recetas ideadas para cumplir con esta costumbre, algunas de las más destacadas son las croquetas de bacalao, la tortilla de camarones y la deliciosa sopa de ajo.
Con la llegada del otoño, especialmente del Día de Todos los Santos, existe la costumbre de cocinar postres que dan la bienvenida al frío. Uno de ellos son los Panellets, un dulce preparado con mazapán y piñones típico de Cataluña, Valencia, Aragón y Baleares. Este es otro claro ejemplo de la fusión entre tradición y gastronomía, una muestra de cómo las comidas son parte del patrimonio cultural de todo pueblo.
Si existe un ejemplo de cómo las tradiciones y la gastronomía van de la mano es la Navidad. Las fiestas son un emblema de las celebraciones anuales para millones de personas en todo el mundo y España no es la excepción. Con la llegada de diciembre, familias y amigos se preparan para recibir una fecha especial, el día de Nochebuena y el día de Navidad, 24 y 25 respectivamente. En ambos, las celebraciones se acompañan de recetas típicas, que no solo disfrutamos por su sabor, sino por los recuerdos que nos traen. Un ejemplo de estas son el lechazo asado, el cochinillo al horno o el bacalao con coliflor.
Tradiciones y gastronomía son una combinación inigualable, ya que se fusionan los recuerdos y la identidad con sabores que nos hacen sentir parte de una comunidad. Existen formas de celebrar esos momentos únicos del año que los pueden hacer aún más especiales, como puede ser recibirlos con una escapada. Te invitamos a disfrutar de estas costumbres típicas junto a amigos y familia en un entorno natural precioso: la Serralada Litoral. A tan solo 30 minutos en coche desde Barcelona, está un parque Protegido que sorprende por su belleza y la paz que se respira. Si te adentras en este lugar único está nuestro EcoResort, un espacio pensado para el disfrute en perfecto equilibrio con la naturaleza, donde podrás desconectar de la rutina diaria, descansar y deleitar tus sentidos.
Durante tu estancia podrás dormir con el sonido tenue del bosque en nuestras suites con vistas a la sierra, degustar platos hechos con ingredientes de cercanía en nuestro restaurante Cibus y tomar una copa en el Gastro Wine Bar. Además, podrás disfrutar de una tarde de relax absoluto en un circuito de Wellness y Spa, gestionado por la firma AIRE Ancient Baths Vallromanes y recibir el atardecer con un baño de bosque, en los caminos entrelazados de la Serralada.
Viajar es darte un respiro para poder mantener las tradiciones y disfrutar de la gastronomía desde otro lugar, donde construirás nuevos recuerdos y podrás descansar y cargar energías. No lo dudes y regálate paz y bienestar.
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