Con la llegada del mes de diciembre son muchas las tradiciones que le dan la bienvenida a la época navideña. El tió de Nadal es una de estas costumbres típicas, muy presente en la cultura de Cataluña y Aragón. Te invitamos a conocer su historia y porque genera tanta ilusión en los más pequeños.
Muchos de los ritos y tradiciones que hoy celebramos con la llegada de las épocas decembrinas, sobre todo con la Navidad, tienen su origen cientos de años atrás y el tió de Nadal no es la excepción. Esta costumbre nació en los entornos rurales, en comunidades precristianas, arraigándose con los siglos, principalmente, en los territorios que hoy corresponden a Cataluña y Aragón.
El tió de Nadal es un rito navideño infantil, que se inicia cada 8 de diciembre, día de la Inmaculada Concepción. La tradición consiste en coger un tronco o rama gruesa y cubrirla con una manta, creando así al tió. Luego, durante todas las noches del mes, se le deja comida debajo, con la idea de que la criatura navideña se alimente.
Durante la Nochebuena, los niños de la casa golpean con un palito al tió de Nadal, mientras cantan el cagatió, para hacerlo defecar regalos y golosinas bajo la manta. Estos obsequios suelen colocarlos los padres de los niños la noche previa a Navidad, una vez que los chicos se han ido a dormir, para así preservar la sorpresa.
Hoy en día, al considerarse una tradición familiar, centrada en la ilusión de los niños con la Navidad, al tronco o rama suele pintársele una cara sonriente y se le pone una barretina.
Con la llegada de la Navidad, un buen regalo que le puedes dar a los más pequeños de la casa es un viaje en familia, en especial si este es a un ambiente natural. Un paseo fuera de la ciudad es una gran idea para afianzar los vínculos en la familia, desconectar de la rutina y disfrutar de las maravillas naturales que tiene la península.
Por ejemplo, si estás en Barcelona, a tan solo 30 minutos en coche encontrarás la Serralada Litoral, un parque protegido donde los bosques se adentran en la sierra. Inmerso en este espacio natural único, se encuentra nuestro EcoResort, un lugar creado para estar en perfecta armonía con el entorno, respetando y alentando una lógica de turismo y esparcimiento sostenible. En tu visita podrás compartir con tu familia, actividades donde la naturaleza y la tranquilidad son las protagonistas, logrando desconectar a adultos y peques de la rutina de la ciudad.
Lo primero es el descanso, por ende, ponemos a tu disposición habitaciones donde cada elemento está diseñado para el relax y la conexión con el verde que las rodea. Podrás tomar un desayuno ecológico con tu familia en el porche, con vistas a la Serralada Litoral. Además, tendrás la posibilidad de disfrutar de unas clases de yoga en este entorno natural, pudiendo meditar en nuestros jardines.
Durante la mañana los niños jugarán buscando un tesoro perdido, mientras tú y el resto de los adultos se permiten un rato de relax en nuestro circuito de aguas y spa, gestionado por la firma internacional AIRE Ancient Baths.
Al llegar la hora de la comida y la cena, tus sentidos tendrán la posibilidad de vivir una explosión de sabores en nuestro restaurante Cibus. Vive una experiencia gastronómica, donde cada ingrediente está cuidadosamente seleccionado, priorizando los productos de proximidad y las técnicas de elaboración sustentable.
Con el atardecer, y una vez que los peques estén descansando, es hora de que los adultos se den la oportunidad de probar alguno de los vinos ecológicos que resguarda la cava de nuestro Gastro Wine Bar. Y descuida que, si eres más de cervezas, una caña perfectamente tirada no te faltará.
Existen tradiciones y costumbres que nos regalan instantes mágicos, donde la inocencia de la niñez es la protagonista, contagiando con su espíritu a toda la familia. El tió de Nadal es, sin duda, una de ellas. Te invitamos a no dejarla pasar y seguir sosteniendo este lindo ritual navideño con toda la familia.
Y ya sabes. Si estás pensando en que regalo original les puede traer el tió a los más pequeños de la casa, un viaje nunca es una mala opción. Date la oportunidad de descansar y desconectar de la rutina junto a toda tu familia y amigos, rodeados de la Serralada Litoral, en una de los momentos del año más especiales para visitarla.