Los mercados navideños de Barcelona son un emblema de la historia y cultura de la Ciudad Condal. Al igual que muchas otras capitales europeas, con la llegada del mes de diciembre las calles se llenan de luces, música y mercadillos que sirven como telón de fondo para celebrar esta época del año tan esperada. Recorre con nosotros tres de las principales ferias navideñas catalanas para descubrir los detalles y secretos que resguardan.
En la capital catalana la Navidad se recibe por todo lo alto. Sus calles se visten con decorados que nos transportan a un mundo mágico, pensado para el disfrute de niños y adultos. Los mercados navideños son, sin duda, parte fundamental de ese espíritu que cobija a Barcelona, con la llegada de diciembre. A continuación, te presentamos tres de los mercadillos históricos de la ciudad. Alguno de ellos cuentan con más de 200 años de antigüedad.
Inaugurada hace más de 230 años, la Feria de Santa Lucía es el mercadillo navideño más antiguo entre todos los que hacen vida en la ciudad. Emplazado en el corazón del barrio gótico, puntualmente en la avenida de la Catedral, este mercado centenario destaca por la variedad de adornos que puedes encontrar para decorar tu casa. Su ubicación e historia le brindan una mística especial, que enamora a todo aquel que lo visita.
De los mercados navideños de Barcelona, este es uno de los más grandes y extensos. Ubicado en la Gran Vía, entre las calles Muntaner y Etença, en esta feria no solo encontrarás objetos de decoración y artesanías, si no juguetes y regalos para cada miembro de la familia. Destaca por ser el mercado navideño de Barcelona que más tiempo se encuentra abierto, ya que se mantiene activo hasta el 6 de enero, Día de Reyes.
Ubicado en las proximidades de la majestuosa Catedral de la Sagrada Familia, este mercadillo navideño atrapa no solo por sus propuestas, sino por las calles que le rodean, donde una de las más grandes obras de Gaudí sirve como escenario de fondo. En esta feria navideña no solo encontrarás elementos de decoración, regalos y comidas típicas de esta época, sino un ambiente cargado de expresiones culturales, que crean un espacio ideal para pasear y disfrutar de una tarde soñada.
Una vez que hayas recorrido las calles de Barcelona, dejándote atrapar por su atmósfera navideña, no hay nada mejor que aprovechar unos días y darte el gusto de sumergirte en la naturaleza. A tan solo 30 minutos de la ciudad, encontrarás el Parque protegido de la Serralada Litoral, donde las montañas y los bosques se fusionan con los aires del Mediterráneo. Rodeado por este entorno natural único, se encuentra nuestro EcoResort, un espacio pensado para el relax y el disfrute de toda la familia.
En nuestras instalaciones tendrás la oportunidad de descansar arropada por el silencio y la paz de los bosques milenarios que caracterizan a este Parque. Despierta en nuestra Garden Suite, respira profundo y deja que tus pasos te lleven al porche, donde podrás tomar el desayuno, observando el verde de los jardines a las faldas de la sierra. Una vez que te hayas deleitado con el paisaje, podrás conectar cuerpo y mente en nuestras clases de yoga, y así disfrutar de una estancia donde promovemos la filosofía slow.
Cuando llega la tarde, nuestro circuito de aguas y masaje te espera para elevar al máximo esa sensación de bienestar y relajación tan necesaria para desconectar de la rutina. Coordinamos esta propuesta de wellnes de la mano de la firma internacional Aire Ancient Baths, asegurándote una experiencia con los más altos estándares de calidad.
Para cerrar el día, no hay nada mejor para cautivar tus sentidos que una cena en nuestro restaurante Cibus. Un espacio donde la gastronomía está pensada de forma sustentable, utilizando productos de proximidad, preparados por un equipo que valora y cuida cada paso de su elaboración. Sin duda, es la mejor manera de concluir un día en que la prioridad es tu tranquilidad y disfrute, siempre conectado con un espacio natural deslumbrante.
Los mercados navideños de Barcelona son uno de los muchos encantos que la capital catalana tiene para ofrecer a sus habitantes y visitantes, con la llegada del último mes del año. Recorrer sus calles llenas de historia es un deleite en sí mismo, que se ve potenciado por la idea de poder no solo disfrutar de su entorno urbano, sino también de las maravillas naturales que la rodean. No dudes en planificar tu próxima escapada y venir a descubrir todos los secretos para tu bienestar, que guardan las estancias de Mas Salagros.
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