Estrés, fatiga o ansiedad, son señales que emiten nuestro cuerpo para avisarnos que algo no va bien y que debemos prestarle atención. Existen técnicas de meditación ancestrales, como el Baño del Gong o meditación auditiva, que nos ayudan a desbloquear esas emociones que afectan a nuestra salud física. Veamos en qué consiste esta práctica y cómo podemos beneficiarnos de su uso.
Muchas civilizaciones, especialmente las asiáticas, utilizan el Gong en ceremonias y rituales porque lo consideran un instrumento sagrado. Su práctica se ha extendido a la meditación, donde sus vibraciones recorren el cuerpo entero (de ahí su nombre de “baño”), permitiendo así alcanzar un estado completo de relajación y promover procesos de curación a nivel mental, emocional y físico.
Las frecuencias que alcanza el sonido del Gong son capaces de mover la energía celular y las ondas cerebrales, llevándonos de un estado normal de vigilia o alerta a uno relajado e incluso, restaurador, en el que el cuerpo puede sanarse a sí mismo. Entre las principales ventajas de practicar el Baño de Gong están:
Una sesión de Baño de Gong comienza recostando el cuerpo en una superficie cómoda, por ejemplo una esterilla de yoga, y apoyando la cabeza en un cojín. Después, debes concentrarte en tu respiración para entrar en un estado de relajación. Es posible que sientas algo de frío, lo que es normal, por lo que te recomendamos tener una manta para abrigarte. El instructor usará el Gong para producir diferentes frecuencias que te ayudarán a entrar en un estado de conciencia más profundo.
Los sonidos relajantes que producen instrumentos como el Gong, los cuencos tibetanos, los tambores chamánicos e incluso, la voz, logran estimular las ondas cerebrales (alfa, theta o delta), para producir una sanación tanto interna como externa.
Meditar en medio de la naturaleza nos permite experimentar sensaciones de relajación y tranquilidad, ya que logramos desconectarnos de todo lo que afecta a nuestro estado de ánimo.
En Mas Salagros, sabemos que necesitas un espacio libre de las distracciones y el frenético ritmo de la ciudad. Por eso, nuestras instalaciones, situadas a solo 20 minutos de Barcelona, se encuentran en una reserva natural, con vistas al Parque protegido de la Serralada Litoral.
Nuestra filosofía de vida slow, se vive en cada uno de los rincones del EcoResort. Así que para tu estancia puedes alojarte en una habitación con terraza, con vistas a la piscina, como la Garden Suite, o al jardín. Cualquiera de ellas es ideal para meditar.
Siéntete libre de descansar y levantarte tarde, de dedicarte tiempo y practicar yoga en un entorno natural donde puedas dejar a un lado las obligaciones diarias y volver a conectar contigo mismo.
También puedes disfrutar de un baño relajante en el circuito de aguas AIRE Ancient Baths Vallromanes, un templo dedicado al descanso del cuerpo y la mente, donde acceder a masajes relajantes o rituales exclusivos.
Y para terminar, qué tal una cena en nuestro restaurante Cibus acompañada de una selección de vinos de nuestro Gastro Wine Bar. Todo preparado con ingredientes de temporada cultivados en nuestros huertos ecológicos.
Ofrécele a tu cuerpo y mente el descanso que se merecen, ya sea a través de los baños de gong, la meditación o las actividades que ofrecemos en Mas Salagros, todo para que vuelvas a casa renovado y lleno de energía.
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