Muchas veces el ritmo frenético con el que solemos vivir el día a día, nos hace estar en una especie de piloto automático, llevados siempre por las prisas y la rutina. En medio de ese estrés cotidiano es común dejar de lado los momentos de disfrute, y terminamos incluso olvidando qué es lo que nos impulsa a actuar. Antes de que esta situación pase factura a nivel físico o psicológico, es necesario hacer una pausa que permita reconectar con uno mismo, entender nuestras emociones y encontrar la motivación detrás de cada cosa que hacemos.
En Mas Salagros somos conscientes de la importancia que tienen esas jornadas de autoevaluación, pues de ahí viene el conocimiento más valioso que podemos tener: el de nuestro propio ser. Por eso hoy te contamos algunos hábitos que puedes adoptar para incrementarlo, así como un par de ideas originales con las que dedicar un tiempo exclusivo para ti.
Reserva unos pocos minutos al día para estar en silencio y prestar atención a lo que piensas y lo que sientes. Intenta hacerlo siempre a la misma hora y asegúrate de que sea en un espacio cómodo y sin distracciones para que nada te impida sintonizar contigo.
Coge papel y lápiz y plasma todas las ideas y pensamientos que te vengan a la mente durante unos cinco o diez minutos. Aquí tienes que olvidarte de reglas ortográficas y de coherencia, y simplemente convertir la hoja en una representación de tu conciencia. Después podrás leerla e identificar aquellas cosas que siempre rondan en tu cabeza, pero no todo el tiempo notas.
Ten una pequeña libreta y un lápiz al lado de tu mesilla de noche para que al despertar registres con unas pocas oraciones todo lo que retengas de tus sueños. Utiliza palabras clave, dibujos y símbolos para que sea más rápido y no pierdas los recuerdos. Muchas veces el subconsciente nos dice más de lo que podemos llegar a comprender cuando estamos despiertos.
Dedícate un momento a solas para hacer algo que disfrutes solo porque sí, sin necesidad de encontrar una razón para ello. Piensa en el plan que más te gustaría en una cita con esa persona especial, pero hazlo sin compañía, como una forma de decirte que tú mismo puedes mimarte. Conviértelo en una práctica habitual al menos una vez al mes y verás que, además de disminuir el estrés, podrás encontrar mucho más placer en las actividades cotidianas, sabiendo que pronto llegará ese tiempo de autocuidado.
Esta disciplina milenaria es una de las mejores formas de alinear cuerpo y mente en el mismo propósito: incrementar tu sensación de bienestar. Si vienes a nuestro EcoResort podrás disfrutar de clases guiadas rodeadas por el verdor de la montaña, para hacer de la experiencia algo aún más significativo.
Adentrarte en el rocío y las hojas de los árboles no solo te ayudará a encontrarte contigo, sino también a reconectar con la naturaleza, esa que muchas veces tiene respuestas que quizás no sabías que buscabas.
Estar en el agua es una de las mejores maneras de evadirte y prestar atención a lo que sucede dentro de ti. Además, los baños AIRE juegan con las temperaturas para llevar el bienestar al plano físico y ayudar a que tu cuerpo se relaje y se haga uno solo con tu mente.
Cambia un día de gimnasio por una caminata en el parque o una ruta de senderismo. El ejercicio es uno de los mejores mensajeros de tu interior, y entrenar respirando aire puro hace que sea mucho más energizante. Además, la liberación de endorfinas que genera afinará tus sentidos para recibir el mensaje.
Reconectar con uno mismo no siempre es tarea fácil, pues primero implica una desconexión del mundo exterior, pero hacerlo de forma consciente es algo que merece la pena. Nuestro EcoResort fue creado con ese propósito en mente, y por eso cada rincón es un espacio que te invita a despertar los sentidos y dirigirlos hacia tu interior. ¿Cuándo te animas a venir y vivir todas estas experiencias?
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